La Asociación Americana de Psicología, en su Reporte sobre el estrés realizado en 2010 señala que la generación nacida entre 1966 y 1979, es la más estresada de todas. Es decir lo que tenemos hoy en día, son padres estresados intentando educar niños sintiéndose estresados. El estrés es altamente contagioso y nuestros niños son quienes están sufriendo más, el estrés de los padres. A pesar de que muchos padres piensan que los niños no están afectados por el estrés, los niños reportan lo contrario.
Los científicos han señalado que si no se modifican estas tendencias, es muy probable que los niños de hoy, desarrollen en su etapa adulta, las mismas estrategias noscivas para lidiar con el estrés, que utilizan actualmente los adultos. Lo más grave es que efectivamente, los niños y adolescentes han comenzado a desarrollar síntomas de estrés parecidos a los de los adultos: trastornos del sueño, trastornos alimentarios, síndrome de colón irritable y adicciones.
Actualmente en Estados Unidos y Europa la meditación mindfulness está siendo utilizada en escuelas y universidades para disminuir el estrés de los alumnos y lo que se ha demostrado es que no solo disminuyen su estrés si no que tambien se obtienen muchos mas beneficios.
La literatrura científica ha comprobado grandes beneficios de la práctica de mindfulness en niños y adolescentes:
Ø Mejora habilidades atencionales
Ø Incrementa la habilidad de procesar la información más rápido y con mayor precisión
Ø Mejora el rendimiento académico
Ø Reduce síntomas de estrés, ansiedad y depresión en alumnos y maestros
Ø Mejora bienestar general en alumnos
Ø Mejora la regulación emocional
Ø Desarrollo de habilidades necesarias para las relaciones interpersonales
Ø Incrementa las respuestas de empatía
Ø Ayuda a cultivar la autocompasión
Aquí puedes escuchar un ejercicio que puedes realizar con tu hijo o hija para que vaya aprendiendo a identificar la diferencia entre la tensión muscular y el relajamiento en el cuerpo.
Ejercicios tan simples como este tienen un profundo efecto para interrumpir la señal de alerta en el organismo. Pueden ayudar a que el niño se sienta más relajado y a interrumpir el ciclo del estrés.