¿Qué es Mindfulness?
Mindfulness es una habilidad que consiste en colocar nuestra atención de manera consciente, en las experiencias del momento presente, sin desear que sean diferentes. Con una actitud de apertura, aceptación y amor bondadoso hacia nosotros mismos y los demás. La práctica de la atención plena constituye básicamente una forma de prestar atención. Se puede considerar como una habilidad que nos permite centrar la mente en el momento presente. Es un entrenamiento de la mente que permite desarrollar recursos internos de auto observación y auto regulación, ofreciendo la posibilidad de desactivar “el piloto automático” con el que solemos responder a los acontecimientos.
La práctica de la meditación comienza a ser estudiada desde el ámbito de la neurociencia. En la década de los 60 Jon Kabat Zinn y Richard Davidson comenzaron a estudiar los beneficios de la meditación en la salud física y mental. Estudiaron a personas que no practicaban la meditación y los compararon con monjes tibetanos que acababan de asilarse en occidente. Descubrieron que la práctica regular de mindfulness cambia la estructura y función cerebral.
Lo que descubrieron los científicos fue que la práctica regular de la meditación disminuye la actividad de la amígdala cerebral que es el botón de alarma del organismo. La amígdala nos avisa cuando estamos frente a un peligro o amenaza.
También descubrieron que la zona del cerebro vinculada a las emociones positivas se activa más en personas que practican regularmente la meditación.
Por su parte la Dra. Sara Lazar descubrió que en las personas que meditan hay un aumento de materia gris en la zona de la memoria y concentración.
La literatura científica ha evidenciado que la práctica regular de mindfulness produce grandes beneficios para la salud física y mental de quienes la practican:
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Disminuye síntomas de estrés, ansiedad generalizada y depresión clínica
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Contribuye a afrontar de una manera adecuada las situaciones estresantes y a tomar decisiones más racionales
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Disminuye la impulsividad y propicia mayor auto control emocional
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Mejora la concentración y la habilidad para enfocar la atención en un evento o situación por más tiempo, incluso en personas que se encuentran bajo gran presión
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Fortalece el sistema inmunológico
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Contribuye a disminuir el dolor crónico en pacientes con fibromialgia, VIH y cáncer
