
Cuando nos sentimos agredidos, humillados o rechazados tendemos a responder violentamente. Sentimos que esa persona nos menosprecia, nos hace sentir que nos valemos nada. Es una reacción normal. Lo habitual es que se encadena una reacción en ti, te enfadas con la otra persona y le respondes con un tono elevado… y muchas veces es justamente lo que está buscando la otra persona: busca tu reacción de enfado. Todo esto genera una cadena de enojo y malestar. Y si te enganchas puede escalar y terminar en una tragedia. La práctica de mindfulness te ayuda a dejar de reaccionar en automático y empezar a responder.
Relato zen
Dos amigos se reunieron para comer y antes uno de ellos pasó por el quiosco a comprar el periódico. Este saludo amablemente al vendedor. El quiosquero, en cambio respondió con malos modales y muy desconsiderado le lanzó el periódico de mala manera. El comprador en cambio sonrió amablemente y pausadamente deseo al quiosquero que pasará un buen día, dándole las gracias por su servicio.
Los dos amigos continuaron el camino y cuando ya estaban alejados del quiosco, el otro amigo le dijo: – Oye ¿Este hombre siempre te trata así? – Si, por desgracia – le dijo el amigo – ¿Y tú siempre te muestras con él tan educado y amable? – Si, así es. – Y ¿me quieres decir, por que tú eres tan amable con él, cuando él es tan antipático contigo? – El amigo le contesto: es bien fácil. No quiero que sea él quien decida como me he de comportar yo.
Ayer escuché un podcast de Tara Brach y una persona le preguntó: ¿Cómo practicar compasión por alguien como Trump? ¿Alguien que ha hecho tanto daño al país y al mundo?
Es fácil practicar compasión por nuestros seres queridos, es difícil practicar trato amable hacia los que nos han dañado. Sin embargo, el enojo solo nos hace daño a nosotros, el otro ni siquiera se entera. Practicar compasión por alguien que nos agredió, nos lastimó, nos sirve en primera instancia, a nosotros. No se trata de perdonar o exculpar, se trata de sentirnos mejor y de dar nuestra mejor respuesta. Es un regalo que nos ofrecemos a nosotros mismos. Me encanta esta cita: “La ira es un veneno que tomamos esperando que el otro se muera”.
Así que la siguiente vez que alguien te agreda o te humille, tómate un minuto para tomar consciencia de lo que ocurre, respira y luego responde con consciencia.
Fuente del relato y más cuentos con filosofía mindfulness
Commentaires